Circular El Berrueco - Embalse del Atazar - Sieteiglesias - El Berrueco (Madrid)

Los primeros asentamiento en el término municipal datan de la Edad del Bronce y el actual de la Villa de El Berrueco se sitúa entre los siglos X y XI. El privilegio otorgaba a los vecinos el derecho a nombrar alcalde con jurisdicción civil y criminal, regidores, procuradores y demás cargos del concejo. El término de El Berrueco lindaba con Uceda, Torrelaguna, Bustarviejo y algunas aldeas de Buitrago como La Cabrera y Cervera y era una de las aldeas de la Villa de Uceda que pertenecía al Arzobispado
CIRCULAR DESDE EL BERRUECO PASANDO POR EL EMBALSE DEL ATAZAR - SIETEIGLESIAS - PUENTE ROMANO Y DE NUEVO ACABAR EN EL BERRUECO

TRAMO DEL SENDERO DEL GENARO GR-300
EL BERRUECO
SIETEIGLESIAS
MADRID


Los primeros asentamiento en el término municipal datan de la Edad del Bronce y el actual de la Villa de El Berrueco se sitúa entre los siglos X y XI. El privilegio otorgaba a los vecinos el derecho a nombrar alcalde con jurisdicción civil y criminal, regidores, procuradores y demás cargos del concejo. El término de El Berrueco lindaba con Uceda, Torrelaguna, Bustarviejo y algunas aldeas de Buitrago como La Cabrera y Cervera y era una de las aldeas de la Villa de Uceda que pertenecía al Arzobispado de Toledo hasta que en 1575, por una Real Cédula del Papa Gregorio XIII al rey Felipe II, pasó a pertenecer a la Corona lo que originó numerosos conflictos consiguiendo los derechos de Villazgo mediante un Privilegio Real en 1592.
Igualmente la Corona ordenó la instalación de una horca y una picota, lo que significaba una total autonomía para poder llevar a cabo juicios y ejecuciones sin necesidad de depender de otra villa.
Todos esos pleitos, amojonamientos y pagos efectuados, llevaron al concejo a contraer numerosas deudas que, para hacerles frente, cargaban de impuestos a los vecinos, lo que generó una fuerte emigración. Ante esta situación el concejo pidió permiso a la Corona para vender sus tierras y así perder la jurisdicción en 1613, momento en que El Berrueco volvió a formar parte del Duque de Uceda. Ya en el siglo XIX la nueva demarcación le separó definitivamente de Uceda y quedó dentro de la provincia de Madrid. Pero hubo largos pleitos, entre los que destacaron los mantenidos con las aldeas de Sieteiglesias y, principalmente, con La Cabrera, ya que entre los términos de ambos era por donde corría la Cañada Real Segoviana. Parte de las tierras comunales fueron adquiridas por la Sociedad de Vecinos de El Berrueco, formada especialmente para poder optar a su compra. El Ayuntamiento consiguió que la dehesa boyal se eximiera de la venta y pasara a propiedad municipal. En el siglo XX, uno de los hechos que más influirá en la evolución de El Berrueco será la construcción del Embalse del Atazar en 1976.

COMO LLEGAR


El acceso por carretera se realiza de manera rápida y sencilla. Tomar la N-1 Madrid-Burgos, en el kilómetros 60 a la altura del pueblo de La Cabrera, coger el desvío a la M-127 con dirección a El Berrueco.



DONDE COMER Y DORMIR

Plato de carne con ensalada en el restaurante El Molino. Fuente: tripadvisor
La carne de ternera y añojo es excelente y está dentro del territorio por la indicación Geográfica Protegida  "Carne de la Sierra de Guadarrama". Los tradicionales asados y carnes a la brasa son algunos de los platos más elaborados, junto con las calderetas de cordero que pueden saborearse en cualquiera de nuestros pueblos. También es muy típico la carne de caza, la pesca, los productos del campo y la miel.


Este magnífico pueblo se ha convertido hoy en día en un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza y practicar todo tipo de actividades al aire libre. Donde podremos descansar envueltos en un entorno natural- cultural inigualable y con múltiples posibilidades para disfrutar el turismo rural.


DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO



CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS


OTROS DATOS DE INTERÉS

Índice IBP: 37
Dificultad: Fácil
Sendero señalizado: No, pero no presenta ningún inconveniente seguir el itinerario.
Época recomendable: Todo el año
Puntos de agua potable: Nos podemos encontrar con alguna fuente, pero sus aguas están sin tratar. 
Sugerencias: Llevar en una mochila agua y comida energética. Utilizar ropa y calzado adecuados, dependiendo de la época elegida. Deja la basura en los contenedores. Respeta la fauna salvaje, el ganado, la vegetación y el patrimonio. Si vas en verano no te olvides de protección solar, (gorra, gafas y protección para la piel). Si tienes perro, por favor llévalo atado, hay ganado suelto que se asusta.
Cartografía: IGN La Cabrera hoja 484-IV E:1:25000
Enlaces de interés: Ayuntamiento de El Berrueco (web oficial)
                                   Guía Turística de El Berrueco (Turismo El Berrueco)
                                   Tour virtual por El Berrueco (Turismo El Berrueco)
                                   El Berrueco a vista de pájaro (Youtube)
                                   Que ver en El Berrueco (Llegar sin avisar)
                                   Otras rutas de senderismo por El Berrueco (Ayuntamiento de El Berrueco)
                                   Más información de la ruta (Wikiloc)
                                   Descargate el track para GPS (archivo GPX)
                                   Descargate el recorrido para Google Earth (archivo KML)

EL ITINERARIO

Nuestra ruta comienza en la carretera M-127, a la entrada del pueblo y enfrente del supermercado Supernorte. Aquí, además de poder estacionar en batería, existe una gran explanada donde se puede dejar igualmente nuestro vehículo.


Comenzamos a caminar dirección al pueblo, convirtiéndose la carretera M-127 en la Avenida de España, hasta que llegamos a la Plaza de la Picota. Aquí se ubica el Ayuntamiento y, un monolito que da nombre a la plaza.
Esta Picota o Rollo, es el elemento más representativo de El Berrueco. De los 178 pueblos de la Comunidad de Madrid este es el único que se conserva. Se remonta su existencia al año 1000 como columna y al siglo XVI como picota. Antiguamente era signo de jurisdicción penal, era lugar de exposición pública para vergüenza y escarnio de malhechores. Actualmente es un monumento público. Es de piedra granítica sobre besamento de piedra formado por tres grandes escalones. En el siglo XVI su ubicación era distinta a la actual, encontrándose entonces en las cercanías de la Iglesia, trasladándose posteriormente por orden real a su ubicación actual.


Atravesamos la plaza, cruzamos la Calle Real y nos introducimos por la Calle de los Huertos. A partir de este punto atravesaremos parte del pueblo siguiendo el sendero de gran recorrido GR-300 también llamado Senda del Genaro, que tiene como peculiaridad de estar señalizado por un gracioso muñequito azul.
Y otra curiosidad, que en esta calle, La Real, los troncos de sus árboles están todos adornados con unos mantos de lana muy coloridos, que hacen muy vistoso el paseo.



Justo en la esquina de la calle Real y la Calle de los Huertos, a la derecha, tenemos la señalización por donde tenemos que continuar. Como curiosidad, en esta pared podremos encontrar muchas pintadas de otros tiempos que nos parece muy curioso. Casi todas las  que quedan las podremos observar en la parte más alta del muro, ya que las que estaban a pie de calle han desaparecido o no se aprecian en absoluto.


Continuamos atravesando el pueblo que rinde homenaje a sus canteros a través del Museo de la Cantería. Este museo se ubica en un recorrido por el casco urbano, al aire libre. Reúne una exposición de piezas muy antiguas de cantería, un oficio muy vinculado a este pueblo, por los recursos naturales existentes y por su explotación.


Tras este recorrido ilustrado alcanzamos la Iglesia de Santo Tomás Apóstol. Su construcción, en varias fases, comenzó en el siglo XIII, sobre un pequeño templo o ermita mudéjar. Tiene una torre de planta cuadrada y tres cuerpos de altura con ventanas de medio punto en cada cara. Pórtico de madera y un rollo sobe pilares de granito (siglo XVII). La portada, de estilo románico-mudéjar, está formada por tres arcos de medio punto con dovelas de piedra, impostadas con capitel de ladrillo y enmarcado con alfiz sobre parámetro encalado. En su interior la pila de agua bendita está decorada con gallones renacentistas. La sacristía gótica se encuentra junto a presbiterio, con el coro en la parte alta.


Enfrente donde se ubica el templo, encontramos El Crucero de la Iglesia. Su origen es contradictorio, personas cercanas a la iglesia opinan que se trata del Calvario, doceava estación del Vía Crucis de Semana Santa y punto donde termina dicha procesión. Mientras que las gentes relacionadas con el campo afirman que están muy ligadas a la fiesta de la Cruz de Mayo, fecha en que se bendice el campo para obtener buenas cosechas. 
El caso es que están aquí, y desde donde se contemplan magníficas panorámicas del embalse de El Atazar. Un mirador que no lo puedes dejar pasar.



Pasamos la iglesia y ahora en lugar de tomar el amplio camino que nos conduciría hasta el mismo embalse, cogemos una pequeña senda a nuestra izquierda que nos hará coincidir con la Senda del Genaro y que nos dejará encima del  Canal del Villar.





Torcemos a la izquierda y, durante los próximos 2 kilómetros recorreremos esta atractiva senda disfrutando de las vistas y los rincones que nos regala el embalse, que por cierto, es el más grande de la Comunidad de Madrid. Durante todo el trayecto, al fondo nos sorprenderá la sierra de Peña de la Cabra. Según avanzamos, iremos pasando junto a las jaras, cantuesos y retamas que nos regalarán bonitas imágenes con sus flores amarillas o blancas.









Para pasar sobre el arroyo Jóbalo podremos hacerlo sobre el viaducto del Canal del Villar (actualmente tiene una vaya de madera que impide el paso, para evitar posibles caídas, al vacío). Pero se puede bordear por el camino que tenemos a la izquierda.



A los pocos metros de pasar el viaducto, vamos a abandonar la senda que sigue el Canal del villar, por nuestra izquierda, tomando el camino de Santillana. Avanzamos por una bonita senda rodeados de encinas y flores silvestres, caminando por la senda balizada por el Ayuntamiento de Lozoyuela como ruta número 3. Esta senda la seguimos sin mayores complicaciones hasta que desembocamos en la carretera  M-127.




Cruzamos la carretera y continuamos por el camino de Santillana, hasta que a los 300 metros y por nuestra izquierda nos aparecerá la  Torre de Mirabel, que se encuentra dentro de una propiedad privada.


A diferencia de la mayor parte de las atalayas fortificadas de la región madrileña, edificadas entre los siglos IX y XI durante el dominio musulmán, la Torre de Mirabel tiene su origen cristiano. Fue levantada en el siglo XVI junto a la desaparecida aldea de Santillana, que dependía del marquesado del mismo nombre. Está situada en un enclave fronterizo, cerca de las lindes que delimitaban las posesiones del ducado de Uceda.
Este marquesado tuvo jurisdicción sobre Buitrago y su alfoz, teniendo su frontera con el señorío del Duque de Uceda del que su límite estaba en el arroyo Jóbalo. Esta frontera fue motivo de no pocas disputas, siendo un factor determinante la construcción de un puesto de vigilancia que protegiese las dehesas. Este puesto de vigilancia debió ser la torre de Mirabel dadas las características de su construcción incluido el blasón que adorna la puerta de acceso, que no se corresponde con el linaje de ningún colectivo. La intencionalidad de su estructura en forma de torre tendría más bien un carácter disuasorio ante los furtivos y ladrones dando cobijo a los guardas de la propiedad.
A pesar de su aspecto fortificado, no cumplía ninguna función militar, sino que probablemente fue erigida con un carácter disuasorio para evitar el furtivismo y tal vez como refugio esporádico de los guardas de la propiedad.
Se trata de una torre cilíndrica, de 7,8 metros de longitud y 5,3 metros de diámetro en la base. Está realizada en mampostería de granito, trabada por una argamasa arenosa. Presenta diferentes elementos ornamentales, caso de un blasón de caliza instalado en la puerta adintelada que permite la entrada, de una moldura que recorre perimetralmente la parte superior, en forma de gola, y de las almenas piramidales que corona la estructura.
En lo que respecta al interior, la torre es totalmente hueca. Estaba dividida en dos pisos, separados por una techumbre de vigas y tablazón de madera, que no se conserva. La iluminación estaba garantizada mediante tres ventanas cuadradas equidistantes, que daban luz a la planta baja, y cuatro vanos, dispuestos a cada flanco, en la planta alta, que era la principal.


Continuamos por la pista o camino de Santillana, que además es el paseo al Embalse del Atazar saliendo de Sieteiglesias, nos sorprenderá las magníficas vistas de la Sierra de La Cabrera con su Pico de La Miel, y el Pico  Mondalindo, que se encuentra a la derecha de la Cabrera, hasta que llegamos a la localidad de Sieteiglesias. Seguiremos todo el camino recto hasta que lleguemos a la calle de las Navas, que se hace descendente y, donde hay unos bancos donde poder descansar un poco antes de continuar nuestra excursión.








Bajamos por la calle de las Navas, para tomar a los 200 metros, la calle que sale a la derecha, Calle de la Iglesia , para llegar a la iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol y la  Necrópolis medieval de Sieteiglesias. Justo antes de llegar a la iglesia, nos encontramos con la oficina de turismo.



Esta iglesia se ubica sobre un impresionante roquedal, lo que acentúa su majestuoso porte. Data del siglo XVII, aunque hay estudios que apuntan  a que fue erigida sobre una edificación anterior. La Guerra Civil le ocasionó graves daños, por lo que tuvo que ser reconstruida casi por completo. La iglesia es de mampostería con sillares para reforzar algunos de sus elementos, y presenta unas líneas arquitectónicas sencillas. Tiene una sola nave rectangular, con un arco triunfal que marca el comienzo del presbiterio que está elevado respecto a la nave y con un coro a los pies. El pórtico de acceso -con dos columnas clásicas- y la sacristía se adornan al muro de la epístola.


Detrás de la iglesia nos encontramos con la necrópolis medieval, que está cerrada. La visita es guiada de lunes a domingo, con reserva previa en la Oficina de Turismo. Unos carteles pegados a la reja de entrada así lo explican.


También se pueden hacer visita autoguiadas. Para ello hay que solicitar las llaves de la necrópolis en el restaurante Serón, en horario de 12:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00 solo sábados y domingos.


NECRÓPOLIS MEDIEVAL (SIGLOS IX-XI)
Forma parte del Plan de Yacimientos Visitables de la Comunidad de Madrid. Fue inaugurada el 12 de marzo de 2007. Se han descubierto más de 80 tumbas. El yacimiento se localiza en lo alto de una zona denominada "Berrocal de la Iglesia", caracterizada por un conjunto de afloramientos de tipo granítico. Hasta el momento se han documentado 85 tumbas. En el 2001 comienzan las excavaciones arqueológicas que sitúan al yacimiento al final de la Edad Media, pudiendo corresponder a las repoblaciones cristianas que tuvieron lugar en esta zona entre los siglos IX y XI. En el conjunto se distinguen dos tipos de tumbas: las antropomorfas y de bañera, y las de cista. En las primeras la fosa era excavada en la roca directamente, solían ser ovaladas y fusiformes (de bañera), y en ocasiones antropomorfas, reproduciendo la silueta del muerto. Las segundas consisten en la formación de una caja a partir de lajas de piedra, clavadas verticalmente alrededor de la fosa, con otra laja más grande cerrando la tumba. La orientación habitual de las fosas es de Oeste-Este, los pies al este y la cabeza al oeste, siguiendo los ritos de inhumación cristianos, sin embargo, existen determinadas fosas con una orientación distinta y aislada que la tradición explica como castigo para los ajusticiados. Destaca la tumba de los Reyes situada en un promontorio más alto y aislado, parece ser que se trata de alguna familia de mayor importancia social.








Si nos surgiera cualquier percance en el itinerario, aquí en Sieteiglesias pasa el autobús que se dirige hacia el Berrueco. Preguntar a las personas del pueblo.
Después de darnos una vuelta por el pueblo, ponemos rumbo hacia El Berrueco cruzando la carretera M-131, siguiendo por ella por un sendero que se aleja de la carretera dando así prioridad a los senderistas.




Cuando se acaba este pequeño sendero, o se une a la carretera M-131, volvemos a cruzarla y ya en el otro margen seguiremos por una senda que nos conducirá sin mayores problemas hasta el Puente Romano. En este trayecto veremos los destrozos ambientales y geológicos que ocasiona una cantera. Por la derecha veremos la empresa "Cantera Blanco Aurora", que se dedica a la extracción de piedra para la cantería.




Este puente situado sobre el arroyo Jóbalo a unos 500 metros de la carretera popularmente conocido como puente romano, en realidad esta construcción no es de aquella época, sino posterior. En concreto, fue erigido en la Edad Media, sobre el arroyo Jóbalo, en el camino que unía el antiguo municipio de Sieteiglesias con el Berrueco. De hecho, este puente servía como división territorial entre ambas localidades, y en una de sus piedras centrales todavía es visible la cruz tallada que marca exactamente dicha separación. Forma parte de la vía romana que unía el valle del Jarama con Sepúlveda, y alcanza su mayor importancia en época medieval. El puente es robusto, de piedra, presenta un solo ojo con arco de medio punto y está ubicado en un entorno muy valioso, donde el agua y la vegetación de ribera son protagonistas.


Tras salir del puente y caminar 200 metros, una pequeña pista a la derecha nos llevará hasta el club hípico el Berrueco Ecuestre, donde será posible contratar un paseo a caballo, siendo una estupenda alternativa de aventura a esta excursión si vamos con los más pequeños, y así pasar un día completo lleno de aventuras.



Tras los caballos, que nos dejarán aquí, en este mismo punto, encontramos un camino fácil que nos hará subir, pero de forma pausada, por un pequeño cerro donde se encuentra la Peña de la Horca y así podremos, desde esta atalaya natural que nos regala el camino, divisar de nuevo las últimas imágenes del embalse con una luz diferente a la que vimos cuando empezamos este sendero.







Desde este mirador privilegiado, comenzamos a descender por la calle donde se encuentra el cementerio. hasta que desembocamos otra vez en la carretera M-127. La cruzamos, y por cualquiera de sus calles recorriendo de nuevo el casco urbano, nos dirigimos hasta el lugar donde tenemos nuestro vehículo.



Y dando por concluido este maravilloso paseo, deseamos que disfrutéis de esta bonita ruta, tanto como la hemos disfrutado nosotros, y como recomendación 

¡¡  NO OS LA PERDÁIS  !!

Los excursionistas celebrando la finalización de esta bonita ruta

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