El oficio de carbonero es, de entre los relacionados con el monte y la madera, uno de lo más extendidos por la península Ibérica. Los distintos pueblos han usado la madera que la naturaleza les proporciona, en sus respectivas zonas, para elaborar carbón vegetal. La carbonera se prendía por arriba metiendo ramas finas y un tomillo, una vez se encendía se abrían unos botones (agujeros) para que saliera el humo por arriba, y a medida que el fuego iba bajando se iban abriendo más abajo. |