Ruta desde el Pontón de la Oliva hasta la presa de La Parra (Patones - Madrid)

Patones da nombre a dos pueblos del extremo noreste de la Comunidad de Madrid: Patones de Arriba, un bellísimo pueblo de arquitectura negra tan escondido que los soldados napoleónicos ni se percataron de su existencia, y Patones de Abajo, insulsa acumulación de casas construidas a pie de la carretera que conduce a la presa del Pontón de la Oliva, que alberga una de las escuelas de escalada más populares de Madrid.
RUTA DESDE EL PONTÓN DE LA OLIVA
HASTA
EL AZUD DE LA PARRA

TRAMO DEL GR-88
PATONES
MADRID


Patones da nombre a dos pueblos del extremo noreste de la Comunidad de Madrid: Patones de Arriba, un bellísimo pueblo de arquitectura negra tan escondido que los soldados napoleónicos ni se percataron de su existencia, y Patones de Abajo, insulsa acumulación de casas construidas a pie de la carretera que conduce a la presa del Pontón de la Oliva, que alberga una de las escuelas de escalada más populares de Madrid.
La Presa del Pontón de la Oliva es una de las más importantes obras de ingeniería del siglo XIX. Se construyó en el lugar donde le río Lozoya forma un encajado cañón para abastecer de agua a la ciudad de Madrid. Pero la presa era inservible porque tenía filtraciones. Tras varios intentos infructuosos de solucionar el problema se optó por dejarlo correr, y nunca mejor dicho. Hace pocos años el Canal de Isabel II, propietaria de las instalaciones, limpió los sillares de arenisca de modo que la presa del Pontón luce como recién construida.
La zona es muy frecuentada por escaladores, senderistas y espeleólogos. En verano no son pocos los domingueros que se refrescan en alguna de las pozas que forma en río Lozoya. Pero unos y otros dan pocos pasos más allá de la presa ignorando que río arriba hay un auténtico tesoro natural que alcanza todo su esplendor en los últimos días de Octubre, cuando el follaje de los sauces, fresnos y álamos que jalonan el río Lozoya cambia de color.
Fuente: Desnivel

COMO LLEGAR


Salida 50 de la A-1. Se toma la N-320 en dirección a Torrelaguna y, una vez allí, la M-102 hacia Patones de Abajo. Pasado este municipio, a 4,5 kilómetros, nos encontramos con el desvío hacia el Pontón de la Oliva, nosotros seguiremos rectos por la M-134 camino de El Atazar. A los 700 metros del cruce, por la izquierda se nos abre el aparcamiento donde dejaremos nuestro vehículo.


DONDE COMER Y DORMIR
Bar Manolo. Bocata de lomo con queso y orejas con patas y huevos.
Al ser un lugar muy cercano a casa, el comer y el dormir lo hacemos en nuestros propios domicilios. Eso sí, el bocata de tortilla y una cervecita,  nos sentó de lujo en estos senderos. De todas formas dejo un enlace a los distintos restaurantes y bares de la zona, por si es de interés.



DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO


CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS


OTROS DATOS DE INTERÉS

Índice IBP: 45
Dificultad: Fácil
Sendero señalizado: No, pero no presenta ningún inconveniente seguir el itinerario.
Época recomendable: Todo el año
Fecha de la excursión: 7 de Febrero del 2021
Puntos de agua potable: Nos podemos encontrar con alguna fuente, pero sus aguas están sin tratar. 
Sugerencias: Llevar en una mochila agua y comida energética. Utilizar ropa y calzado adecuados, dependiendo de la época elegida. Deja la basura en los contenedores. Respeta la fauna salvaje, el ganado, la vegetación y el patrimonio. Si vas en verano no te olvides de protección solar, (gorra, gafas y protección para la piel). Si tienes perro, por favor llévalo atado, hay ganado suelto que se asusta.
Cartografía: IGN Valdepeña de la Sierra hoja 485-III E:1:25000
Enlaces de interés: El Pontón de la Oliva (Historia)
                                   Azud de La Parra (Wikipedia)
                                   Canal de La Parra (Historia)
                                   Vídeo del recorrido (Youtube)
                                   Más información de la ruta (Wikiloc)
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                                   Descargate el recorrido para Google Earth (archivo KML)

EL ITINERARIO

Ya con el coche estacionado, salimos del aparcamiento y cruzamos la carretera M-134. Aquí hay que tener cuidado al cruzar, ya que hay una curva y suelen pasar muchos vehículos, sobre todo motos. Justo enfrente se nos abre una pista, que es por donde tenemos que continuar.


Avanzamos por esta pista siguiendo las indicaciones que nos dirigen hacia el Pontón de la Oliva y Coronación de la Presa. A los 50 metros, un pequeño sendero que arranca a la izquierda, nos lleva a las ruinas de la Ermita de la Virgen de la Oliva.



Tras contemplar lo que queda de la ermita, volvemos a la pista principal y continuamos dirección a la presa del Pontón de la Oliva. Atravesamos una valla que impide el paso a vehículos no autorizados y tras 300 metros más de camino llegamos a la cabecera de la presa.


Desde aquí continuamos por la parte izquierda de la presa, sorteando los cantiles calizos por unas pasarelas que nos dejan al otro lado del vaso del antiguo remanso de aguas.




Justo al otro lado de las pasarelas, se nos presenta dos opciones: un sendero ascendente que arranca a la izquierda tras subir unos escaloncitos, y continuar de frente por el camino principal. Si tomáramos el camino ascendente de la izquierda, nos llevaría al Cerro de la Oliva y al yacimiento arqueológico del mismo nombre, que es parte de la Ruta  Circular por el Cerro de la Oliva, que tenemos descrito en este blog. Nosotros en este punto seguiremos rectos por el camino principal.
Enseguida se ven las marcas rocas y blancas del sendero de gran recorrido. En concreto este tramo inicial discurre por el GR-88. Va a ser una ruta curiosa porque en esta zona se tocan y se cruzan varios GR.


La senda que hemos tomado nos da unas vistas espectaculares sobre una primera vega del Río Lozoya, además de unas vistas impresionantes de las calizas que junto a la misma presa sirven de rocódromo natural a muchos intrépidos escaladores y aventureros de las rocas.


Seguimos avanzando entre las paredes calizas, hasta que el valle se abre dando paso a una zona de grandes terrazas, tapizadas de verdes intensos. En todo momento tendremos el majestuoso río Lozoya a nuestros pies, regalándonos unas aguas limpias y cristalinas.





Según nos acercamos a la presa de la Parra, nuestro entorno cambia, dejamos las calizas, que dan paso a las pizarras. Como curiosidad, podemos mencionar que es la frontera natural entre Guadalajara y Madrid. Según el sentido de la marcha, todo lo que queda a la derecha tras el río, sería Guadalajara y el sendero por el que vamos Madrid.


Ahora el bosque se cierra dejando una bonita estampa de bosque de ribera. El camino en este tramo pasa  junto a varias cavidades o cuevas y a un vallado que hace las veces de guardería para el ganado que hay en la zona.



Estas galerías o minas horizontales que se dirigen hacia el interior de la montaña, donde se encuentra el canal de La Parra, servían como accesos, facilitando el transporte de materiales durante su construcción y la entrada de los trabajadores.
Seguimos avanzando por el fondo del valle con un denso bosque de ribera en el que predominan especias caducifolias como los fresnos y sauces, hasta que enlazamos con una ancha pista.



Esta pista no es otra que una vía que da servicio a la Presa de La Parra y las fincas rústicas y ganaderas que hay en la zona. Nosotros en este punto giraremos a la derecha. Vamos ya camino de la Presa de la Parra, pero antes iremos viendo a nuestra izquierda varias minas de ataque, que daban servicio al canal de la Parra, que va por dentro de la montaña. Uno de ellos, no se encuentra colmatado o cegado, simplemente tiene una puerta con candado que impide que te acerques a ver como pasa el agua por dicho canal.




Poco más adelante nos encontramos con la presa de Navarejos, siguiente presa en antigüedad a la del Pontón de la Oliva y que está ubicada a unos 6 kilómetros de ésta. Debido a la filtraciones aparecidas en el Pontón de la Oliva, en 1860 hubo que prolongar con suma urgencia el canal aguas arriba y construir la pequeña presa de Navarejos para poder tomar el agua del río.






A lo largo del todo el camino encontraremos tanto edificaciones del canal de Isabel II como otras particulares, alguna de ellas en estado de ruina.



Antes de llegar a la última presa, nos encontraremos con unas amplias y bonitas campas de hierba, donde se cruzan varios senderos locales y varios GR, incluida la Senda de Genaro, pero que  en estos días es impracticable por la gran cantidad de agua que lleva el río.


La última presa que nos encontramos antes de retroceder hasta el punto de partida es el azud de La Parra, embalse que se inauguró en 1904 para derivar agua desde el río Lozoya por el canal de La Parra. la construcción posterior del Canal de El Villar y del Embalse de El Atazar y su canal han hecho que este azud haya quedado habitualmente sin uso. No obstante el Canal de Isabel II lo conserva con el objeto de poder utilizarlo para el abastecimiento, en caso de sequía, los últimos 50 hectómetros cúbicos almacenados en el Embalse del Atazar y que no pueden ser extraídos desde su torre de toma.





La pasarela que nos encontramos sobre el azud ha servido tradicionalmente para dar continuidad a las sendas que recorren la zona, tales como la Senda Genaro. A pesar de que se puede cruzar la presa, existe un cartel que prohíbe el paso.



Desde aquí ya sólo nos queda volver por el mismo camino que el de ida y disfrutar de nuevo del paisaje, que siempre parece distinto, ya que tendremos unas panorámicas distintas.

ALGUNAS FOTOS DEL REGRESO











Ivana Excursiones al completo

2 comentarios:

  1. Excelente ruta, una de las mejores que he visitado.

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    1. Es un honor para nosotros saber que os ha gustado este itinerario. Un placer y un millón de gracias por vuestras palabras. Saludos

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