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El Parque Natural de las Fragas del Eume acoge las fragas costeras mejor conservadas de toda Europa, y uno de los escasísimos bosques de su clase del continente.
Albergan numerosas especies animales y vegetales amenazadas, algunas reliquias, así como los ecos de una extraordinaria historia que toma singular brío en la época medieval.
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VUELTA POR EL SENDERO OS CORZOS
PARQUE NATURAL FRAGAS DO EUME
MONFERO
GALICIA
El Parque Natural de las Fragas del Eume acoge las fragas costeras mejor conservadas de toda Europa, y uno de los escasísimos bosques de su clase del continente.
Albergan numerosas especies animales y vegetales amenazadas, algunas reliquias, así como los ecos de una extraordinaria historia que toma singular brío en la época medieval.
¿Qué es una fraga?
En Galicia les llamamos fragas a las zonas de bosque espesas, al interior de las cuales la luz llega siempre velada por el ramaje. Perduran así en su seno la humedad, la frescura, la temperatura casi constante y, sobre todo, la vida. Existen en las fragas miles de formas diferentes, cada una de ellas pieza imprescindible de un ecosistema tan frágil como pertinaz y longevo. Y así, desde siempre encontramos estos lugares proclives a la magia y al misterio, a la meditación y a las leyendas. Y los integramos en nuestra cultura.
El término "Fraga" abarca, en el lenguaje popular gallero, varios tipos de bosque. Todos ellos pertenecen al los denominados bosque atlánticos caducifolios europeos: robledales de varias especies, hayedos, abedulares o bosques de fresnos y avellanos. Según las condiciones de clima, suelo y altitud de cada zona, el árbol dominante puede ser el carballo (Quercus robur) o el melojo (Quercus pyrenaica). Con ellos conviven otras especies como castaños, acebos, espinos, laureles, madroños, perales silvestres o alcornoques.
Integran el Parque Natural varios ecosistemas típicos de interior de la provincia de A Coruña, además de la propia fraga: el río Eume con su extenso bosque de ribera, el matorral de tojo y genista, y la campiña con sus tierras de labor, prados de siego, setos y edificaciones tradiciones.
Fuente: Pontedeune Turismo
COMO LLEGAR
El Parque Natural tiene establecidos cuatro portales de acceso, sin comunicación entre ellos. El más visitado es el que fija como destino el monstaerio de Caaveiro. La laderas inclinadas sólo permiten esta entrada siguiendo el curso del río a través del coto pesquero de Ombre, a diez kilómetros de Pontedeume.
DONDE COMER Y DORMIR
Uno de los grandes atractivos que el territorio Eumerurismo ofrece a los visitantes es su gastronomía. Enraizada en una cultura ancestral, se centra en la calidad de los productos de la tierra y del mar, tratados con respeto y gran sencillez, con fórmulas muy equilibradas, en las que se procura mantener su sabor natural.
La variedad y la calidad de unos productos trabajados con esmero por sus gentes, son otras de las características de la cocina de la zona del Eume. Pero si hay algo común a todos los platos que se puedan degustar en este territorio es una forma de cocinar familiar y cariñosa, artesanal, pausada, abundante, con una sabia combinación de elementos sencillos y naturales.
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| Zona de pernocta. Un lugar muy tranquilo y agradable |
Para pasar la noche, nosotros elegimos el parking del centro de información turística que está al lado del Monasterio de Monfero. Un sitio muy tranquilo.
DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO
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| Plano detallado de la ruta. Fuente Wikiloc |
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
OTROS DATOS DE INTERÉS
Dificultad: Fácil
Sendero señalizado: Si
Época recomendable: Todas
Fecha de la excursión: 8 de Diciembre del 2018
Puntos de agua potable: Nos podemos encontrar alguna fuente, pero sus aguas están sin tratar.
Sugerencias: Llevar en una mochila agua y comida energética. Utilizar ropa y calzado adecuados, dependiendo de la época elegida. Deja la basura en los contenedores. Respeta la fauna salvaje, el ganado, la vegetación y el patrimonio. Si vas en verano no te olvides de protección solar, (gorra, gafas y protección para la piel).
Cartografía: IGN Encoro do Eume hoja 22-IV E: 1:25000
Enlaces de interés: Parque Natural Fragas do Eume
Fragas Do Eume. Pontedeume Turismo
Monfero (Guía Repsol)
Que ver y visitar en Monfero y cerca
El Monasterio de Santa María de Monfero
Monasaterio de Santa María de Monfero visto desde un dron
Mas información de la ruta en Wikiloc
Descargate el track para GPS (archivo GPX)
Descargate el recorrido para Google Earth (archivo KML)
Sendero señalizado: Si
Época recomendable: Todas
Fecha de la excursión: 8 de Diciembre del 2018
Puntos de agua potable: Nos podemos encontrar alguna fuente, pero sus aguas están sin tratar.
Sugerencias: Llevar en una mochila agua y comida energética. Utilizar ropa y calzado adecuados, dependiendo de la época elegida. Deja la basura en los contenedores. Respeta la fauna salvaje, el ganado, la vegetación y el patrimonio. Si vas en verano no te olvides de protección solar, (gorra, gafas y protección para la piel).
Cartografía: IGN Encoro do Eume hoja 22-IV E: 1:25000
Enlaces de interés: Parque Natural Fragas do Eume
Fragas Do Eume. Pontedeume Turismo
Monfero (Guía Repsol)
Que ver y visitar en Monfero y cerca
El Monasterio de Santa María de Monfero
Monasaterio de Santa María de Monfero visto desde un dron
Mas información de la ruta en Wikiloc
Descargate el track para GPS (archivo GPX)
Descargate el recorrido para Google Earth (archivo KML)
Para comenzar nuestra excursión tendremos que llegar hasta el Monasterio de Monfero y desde aquí, seguir por la carretera DP-5003 hasta llegar a un cruce de carreteras. Luego torceremos a la derecha por la carretera Vnu hasta llegar al café-bar Piladeleña. Desde este punto seguimos rectos por la CP-5002 hasta el punto kilométrico 1,6 donde arranca una pista a la izquierda. Aquí en su inicio dejaremos nuestro vehículo.
Comenzamos el camino descendiendo por la pista de tierra sorteando un paso canadiense y poco a poco iremos viendo a lo lejos el embalse del Eume. Seguimos descendiendo teniendo bonitas vistas sobre el valle y el propio embalse. A un kilómetro desde el coche nos encontramos con una pequeña explanada donde hay una caseta de bloques de hormigón. Aquí por la derecha nos deja el camiño los Corzos, que a la vuelta recorreremos. Seguimos descendiendo y llegamos junto a un hórreo, hacemos un giro brusco a la derecha y continuamos descendiendo. En el kilómetro dos llegamos al monte y Grada de Teixeiro. En este cruce el camino de la izquierda nos llevaría al borde del embalse, nosotros seguimos por la derecha.
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| Final/inicio del Camiñó Los Corzos |
Tras recorrer unos 500 metros del anterior cruce llegaremos al punto más bajo de la ruta, donde el paisaje cambiará. Ahora la vegetación y el arbolado es mucho más intenso, ya nos encontramos dentro de la fraga do Eume. A partir de aquí el sendero continuará en suave ascenso, pasando por varios paneles informativos, comunicándonos las especies tanto animales como vegetales que nos podemos encontrar en esta zona.
Seguimos avanzando en suave ascenso y entramos en la Fraga dos Cerqueiros, otro bosque digno de ser contemplado, que por suerte recorreremos a la vuelta. Seguimos con esta tónica hasta que nos cruzamos por la derecha con el camiño Dos Corzos, y un poco más adelante con el desvío que nos lleva hasta el mirador de A Carbueira.
Desde el cruce ascenderemos 500 metros para llegar al mirador, situado a más de 550 metros de altitud. A mitad de camino veremos un par de casas en estado de total abandono, una a la derecha y otra mucho más grande a la izquierda, es la aldea de Os Esterqueiros. En el mirador que se encuentra al borde de un precipicio, tenemos buenas vistas del embalse del Eume, pudiendo ver a lo lejos las predes de A Ventureira o las chimeneas de As Pontes de García Rodríguez y un buen tramo del valle.
En este punto aprovechamos para comernos nuestros bocatas disfrutando del paisaje y de lo natural. Lo único es que el día estaba con una pequeña neblina que no dejaba admirar todo el entorno como nos gustaría, pero volveremos con mejor tiempo.
Tras reponer fuerzas y habiendo disfrutado del espectáculo natural, volvemos sobre nuestros pasos hasta el cruce anterior. Ahora torcemos a la derecha, descendemos 50 metros y a la izquierda arranca el camiño os Corzos.
Tras reponer fuerzas y habiendo disfrutado del espectáculo natural, volvemos sobre nuestros pasos hasta el cruce anterior. Ahora torcemos a la derecha, descendemos 50 metros y a la izquierda arranca el camiño os Corzos.
Ahora seguiremos el antiguo camino que unía las aldeas de Teixeiro y Os Esterqueiros. Tras una zona de pastos nos introduciremos en una bella fraga de abedules. Pasaremos junto a varios regatos de agua y nos introduciremos en un magnífico bosque (fraga) de robles. Seguimos avanzando sin perdida alguna, ya que el sendero está perfectamente balizado, y no hay ninguna bifurcación donde podamos perderle la pista. Al atravesar las fragas, cruzaremos primero matorral bajo de brezos y tojos, una zona de pastizal y al final el sendero nos acerca de nuevo a la senda Os Cerqueiros. Punto donde está la pequeña explanada casi al inicio de nuestra excursión.
Al llegar a la explanada, torcemos a la izquierda y solamente nos queda remontar la pista hasta que lleguemos a nuestro coche. Esta es una ruta muy cortita pero que atraviesa varios ecosistemas que son dignos de ser contemplados. No te lo puedes perder.
Al acabar la ruta dos Cerqueiros, nos aguarda el monasterio de Monfero. La vez que estuvimos estaba cerrado, una pena, pero tendremos que volver. Aunque abre los fines de semana, el día que estuvimos (sábado), estaba cerrado y el domingo también, ¿será verdad?.
Este monasterio fue fundado en el siglo XII y quedó abandonado a principios del siglo XIX tras la desamortización de Mendizábal. A partir de entonces, los saqueos y los rayos actuaron de catalizadores de su deterioro. A mediados del siglo XX fue declarado Monumento Histórico Artístico. Hace pocos años comenzaron a restaurarlo para convertirlo en hotel, pero esta idea ha quedado paralizada.
En la fachada destacan las cuatro columnas corintias y la falta de una torre de campanario simétrica a la que queda en pie. Posee tres claustros, en diferente estado de conservación.
Este monasterio fue fundado en el siglo XII y quedó abandonado a principios del siglo XIX tras la desamortización de Mendizábal. A partir de entonces, los saqueos y los rayos actuaron de catalizadores de su deterioro. A mediados del siglo XX fue declarado Monumento Histórico Artístico. Hace pocos años comenzaron a restaurarlo para convertirlo en hotel, pero esta idea ha quedado paralizada.
En la fachada destacan las cuatro columnas corintias y la falta de una torre de campanario simétrica a la que queda en pie. Posee tres claustros, en diferente estado de conservación.
Con esta parada mas que obligatoria damos por concluida esta excursión que cualquier amante del senderismo y la cultura no se puede perder.
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