RUTA POR LA DEHESA BONITA DE SOMOSIERRA
SOMOSIERRA
MADRID
En el extremo norte de la Comunidad de Madrid podemos encontrar un bosque atlántico , como es la Dehesa Bonita de Somosierra, donde crecen abedules, robles, acebos, avellanos, etc., en contraposición a los ecosistemas semidesérticos que conforman los cortados yesíferos del Parque Regional del Sureste. Dos entornos cuyas características difieren enormemente y entre los que podríamos colocar los bosques mediterráneos, las dehesas y pinares que también podemos hallar en nuestra región.
Así, en la vertiente oeste del Pico Cebollera, existe una dehesa boyal que guarda una de las reliquias botánicas que aún nos quedan en la región de épocas glaciares. Está consierado como uno de los bosques más hermosos de la Comunidad de Madrid, ya que su enorme variedad: acebos, robles, cerezos, avellanos, servales y, sobre todo abedules, hacen de este un lugar espectacular, más si cabe cuando llega el otoño y los contrastes entre las diferentes especias se hacen más patente.
Fuente: Elguadarramista
COMO LLEGAR
Somosierra, situada en el extremo norte de la Comunidad de Madrid a 92 km. y con un término municipal de 20,4 kilómetros cuadrados , deslinda con las provincias de Segovia y Guadalajara por el norte y este respectivamente. El oeste y el sur lo comparten con Robregordo y el sureste con Montejo de la Sierra. El caserío de Somosierra es el más alto de la Comunidad de Madrid, se ubica en la cima del puerto a 1444 metros de altitud en un estrecho collado entre los cerros de Las Hazas y Las Hoyas a los pies del imponente macizo de la Cebollera Vieja o pico de Tres Provincias con 2129 metros. Al municipio se accede a través de la N-1
DONDE COMER Y DORMIR
 |
| Chuletón de carte autóctona. Restaurante el Puerto, Somosierra. Fuente: Tripadavisor |
Los sabores de la Sierra Norte (Somosierra) están ligados a sus valles, sus sierras y sus campiñas, que ofrecen unos productos de una extraordinaria calidad, sirviendo a una gastronomía basada en el aprovechamiento ganadero y agrícola, en los productos de temporada que proporciona el entorno y en las influencas segovianas y del norte de Guadalajara, desarrollando un carácter original y autóctono. Destacando entre todos sus platos la carne autóctoca 100%.
DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
Índice IBP: 39
OTROS DATOS DE INTERÉS
Índice IBP: 39
Dificultad: Fácil.
Sendero señalizado: Si - no
Época recomendable: Todo el año
Puntos de agua potable: Nos encontraremos una fuente en el camino, pero sus aguas están sin tratar. Podremos coger o comprar agua en Somosierra.
Sugerencias: Llevar en una mochila agua y comida energética. Utilizar ropa y calzado adecuados, dependiendo de la época elegida. Deja la basura en los contenedores. Respeta la fauna salvaje, el ganado, la vegetación y el patrimonio. Si vas en verano no te olvides de protección solar, (gorra, gafas y protección para la piel).
Cartografía: IGN Robregordo hoja 458-II E:1:25000
Enlaces de interés: Turismo de Somosierra (Web oficial) Otras rutas por Somosierra (Turismo)
Visita guiada por la Dehesa Bonita, con reserva (Web oficial)
Rutas en burro (Web turismo)
Vídeo Dehesa Bonita de Somosierra (Youtube)
Más información de la ruta (Wikiloc: trayecto, descarga de track, etc.)
EL ITINERARIO
Comenzamos nuestra excursión (con un día de bastante niebla) en un pequeño aparcamiento, situado junto a la antigua N-1, y a 500 metros antes de llegar al pueblo de Somosierra . Este aparcamiento está pegado al EDAR de Somosierra.
Salimos del aparcamiento, cruzamos la carretera y tomamos una pista ascendente que sale a la derecha. A los pocos metros tendremos que superar una cancela con su paso canadiense, y comenzamos la subida, pero de forma muy suave.
Al final de la rampa ascendente alcanzamos una zona bastante despejada, donde nos sorprende a la derecha el muro de una finca particular. En este punto se abren varios senderos. Nosotros tendremos que tomar el del centro, que bordea la ladera por la izquierda y desde donde comenzamos a descender de forma pausada y entre un tupido bosque. Este camino nos deja en la orilla del arroyo de la Dehesa, que tendremos que superar. En esta época el arroyo está en crecida, ya que a parte de las lluvias de estos días, se junta el deshielo de la zona, dando un valor añadido al recorrido.
Al otro lado del arroyo, la pista empieza una prolongada subida en la que se descubren abundantes boquetes de avellanos, acebos y abedules que crecen entre los mayoritarios robles melojos y albar. Caminar por este sendero es una delicia. No nos cruzamos con nadie en todo el recorrido disfrutando mucho más de este espacio natural, considerado como uno de los bosques más hermosos de la Comunidad de Madrid, ya que su enorme variedad de especies, hacen de este un lugar especial, más aún cuando llega el otoño y los contrastes entre las diferentes especies se hacen notar.
Nos salimos del camino un momento para comtemplar un majestuoso roble que llama mucho nuestra atención. A partir de aqui comienza la ascensión hacia el regajo del Hoyo. La senda transcurre tapizada por un tupido manto de hojas.
El camino gana altura y se interna en una zona de robles y acebos donde la discordancia del verde homogéneo y brillante del acebo con los amarillos y ocres de abedules y robles, acompañados de una densa niebla, hacen espectacular esta parte del trazado. Según avanzamos nos encontramos con un cartel informativo que nos señala el lugar donde se encuentra uno de los árboles singulares de Madrid, "El Mostajo de la Dehesa de Somosierra". Finalmente, la senda desemboca en la pradera de Cambrones, donde un viejo abrevadero, la Fuente de la Fuenfría, marca el punto más alto de la ruta.
Desde la fuente, a unos cincuenta metros ladera arriba podremos ver otro árbol singular de la comunidad de Madrid, el abedul de la Dehesa de Somosierra, donde nos sorprenderá su majestuosidad.
Al ladro contrario, descendiendo entre retamas y robles llegamos en pocos metros a un altozano donde hay un mirador desde el que se contempla una vista de la dehesa. Las vistas son maravillosas, el día es gris y con poca visibilidad, pero debajo de nosotros existe una explosión de color difícil de describir.
Desde este punto, podemos volver bajando por el lado izquierdo del mirador y seguir el curso del arroyo hasta el inicio de la ruta, pero nosotros nos vamos a adentrar en lo más profundo del bosque que hay tras el arroyo que tenemos frente al mirador. Para ello, retrocedemos unos metros y nos desviamos hacia la izquierda para llegar enseguida hasta un arroyo, afluente del arroyo de la Dehesa, en el que hay unos pequeños saltos de agua ideales para fotógrafos y fotografías. Si va muy alto el nivel del agua, como es nuestro caso, tendremos que apañarnosla ingeniosamente, o saltar el cauce.
Tras cruzarlo, enseguida llegamos al arroyo de la Dehesa, que tendremos que salvar como buenamente podamos. Desde el otro lado, el sendero transcurre sin problemas paralelo al curso de agua, hasta que llegamos a otro arroyo que igualmente tendremos que cruzar.
Seguimos el arroyo pero esta vez aguas arriba durante unos pocos metros, luego giramos a la izquierda para ir por una ladera y salir a la pista, cruzando una valla. Seguimos descendiendo entre muros que delimitan fincas, hasta alcanzar una nueva zona despejada. Este tramo tiene unas zonas preciosas que merecen ser contempladas.
Continuamos el descenso a media ladera por un camino que concluye en una cancela. Es peculiar este paso, ya que los dueños de la finca colindante (o eso creemos), ha llenado todo el lugar de calaveras y huesos de animales, colgadas de los árboles o atadas a los postes de las vallas. Muy curioso.
Esta pista descendente concluye en la antigua carretera de Somosierra. Si torcemos a la derecha llegaríamos al aparcamiento de la iglesia, pero nosotros giramos a la izquierda, y en poco menos de 500 metros llegamos al incio de la excursión. En este tramo de carretera podemos apreciar a la izquierda el abandonado Mesón la Conce y el cartel de bienvenidos a Somosierra.
0 comentarios:
Publicar un comentario