Gengenbach (Alemania)

GENGENBACH, ESCENARIO DE PELICULAS

GENGENBACH (Alemania)

Calle principal de Gengengach
En Alemania, un país bellísimo, encontramos un pueblo muy mágico: Gengenbach. Allí te sentirás como en un cuento de hadas, ya sea por toda la ambientación del pueblo como por todas las actividades que se ofrecen a los visitantes. Te recomendamos que visites este pueblo si quieres tener unas vacaciones mágicas. Ahora veamos un poco la historia del pueblo y todos los sitios que se ofertan para que disfrutes y aproveches tu viaje.
Gengenbach, es una pequeña ciudad fundada en el siglo XIII, de aproximadamente once mil habitantes. Se encuentra en el sur de Alemania, en el borde de la Selva Negra, en el distrito de Ortenau, Baden-Wurtemberg.
Se han encontrado restos romanos en ruinas de la ciudad aunque parece ser que fueron los celtas los que se asentaron por primera vez aquí. Durante la guerra de los nueve años fue prácticamente destruida, pero desde entonces la ciudad ha permanecido casi tal cual, ninguna de las dos Guerras Mundiales causó daños, por lo que podemos encontrarnos con uno de esos pequeños parajes de Alemania que nos mostrarían como sería las ciudades del país si este no hubiese sido dos veces destruido.
Su belleza -típica de los pueblos del sur de Alemania- ha sido motivo para que la ciudad haya sido elegida como fondo de varias películas, como por ejemplo Charlie y la fábrica de chocolate, y también ha servido de musa inspiradora a pintores y escritores.
Fuente: Wikipedia


COMO LLEGAR
Paso fronterizo
Si no estáis seguros dónde cae Gengenbach o no sabéis cuál es el mejor aeropuerto para llegar, no os preocupéis. Dejo varias opciones para que podáis elegir.
En coche: A 1630 kilómetros de Madrid. Nosotros llegamos en coche, tras un viaje en automóvil por la Selva Negra.
En Avión: Gengenbach está muy bien situado y tiene dos aeropuertos muy cercanos que ofrecen muchas posibilidades a la hora de encontrar tarifas muy económicas y diferentes aeropuertos españoles de salida.
Aeropuerto de Karlsruhe: Es un aeropuerto muy cercano. Está situado a tan solo 58 kilómetros y a tres cuartos de hora de camino en coche. Es una opción excelente, ya que está muy cerca y además vuelan compañías de bajo coste como  Ryanair. Desde España actualmente se puede partir desde Girona, Alicante, Palma, Málaga y desde las principales islas Canarias.
Aeropuerto de Strasburgo: El principal aeropuerto de la Alsacia está muy cerca, ahora bien, las conexiones son escasas, pero hay que tenerlo en cuenta ya que está a solo 44 kilómetros de Gengenbach. En principio opera todo el año Air France, pero los precios son muy altos.


DONDE DORMIR Y COMER

Tal y como hemos comentado en otras ocasiones, La Selva Negra dispone de un sinfín de alojamientos y restaurantes, ya que al ser una zona muy visitada, la oferta turística es inagotable. Dejo unos encales para que podáis elegir lo que más  os interese.


Para dormir, nosotros elegimos el camping ADAN, (Oberbruch Seestrabe 19a, Bühl), situado en Bühl, pequeño pueblecito a 50 kilómetros de Gengenbach. Es una muy buena opción, ya que es muy económico (29,50 € la noche, 3 personas, tienda y coche), y tiene todos los servicios que necesitamos, incluido una playa a la orilla del río que está super bien.



Dándonos unos bañitos al atardecer en la playa del camping Adan
Pasando la noche en el Camping Adan
DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO

Plano del recorrido. Fuente: Planito de la Oficina de Información Turística

CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS

Tipo de recorrido: Circular
Distancia: 1500 metros
Duración: 2 horas contando visitas y paradas
Desnivel:
Dificultad: Muy fácil
Época recomendable: Cualquiera
Puntos de agua potable: Hay varias fuentes y muchas tiendas donde poder adquirir agua
Sugerencias: Es importante llevar la tarjeta sanitaria europea actualizada. Recomendamos perderse entre sus calles y disfrutar de este maravillo lugar. En épocas veraniegas protegerse del sol. No te marches del pueblo sin tomarte una buena pinta de cerveza. No te olvides de la cámara de fotos (con baterías y tarjetas de memoria de repuesto). Si decides quedarte en el camping Adan, cuando vayas a ducharte lleva una moneda de 50 céntimos, las duchas funcionan tras insertar la monedita.
Cartografía: Plano distribuido por la Oficina de Información Turística
Enlaces de interés: Museo del carnaval 
                                   Museo de la Historia Militar de Gengenbach
                                   Museum Haus Löwnberg
                                   Calendario De Adviento (Rathaus)


Esta es una visita imprescindible, parece un pueblo sacado de un cuento. La muralla, las torres y el casco antiguo protegen uno de los sitios más bonitos de la Selva Negra. Lo mejor que puedes hacer en Gengenbach es perderte por sus calles. El pueblo está perfectamente cuidado, mimado hasta el último detalle. Da gusto pasear en sitios así.
Nosotros llegamos a Gengenbach centro por la calle Brückenhäuser, pasamos sobre el río Kinzig y justo antes de atravesar las vías del trén y pegados al museo Flöber hay un parking, donde dejamos nuestro vehículo. (Este parking (nº 2) nos costó 1,20 € todo el día).
Cruzamos las vías y atravesamos la torre Kinzigtor, que es la más alta de las torres existentes, tiene un arco que aún hoy conserva sus rejas levadizas y permite el acceso desde el río a la plaza del mercado y al ayuntamiento, donde comienza nuestra visita.

Torre Kinzigtor vista desde el aparcamiento. La muralla de la ciudad desemboca en la Torre de la Puerta del Kinzig. Es la torre más alta y fuerte a la vez cuya función principal era la defensa de la ciudad. Los adarves van a dar, por ambos lados, a esta torre, desde la cual la ciudad permanecía vigilada día y noche. El vigía, además recaudaba desde su puesto los aranceles de aduana tanto de las balsas que llegaban por el río Kinzig como de los mercaderes que llegaban a la ciudad por el puente. Gengenbach, como antigua Ciudad Libre, poseía el derecho a recaudar impuestos. Otras funciones del vigía eran: avisar de los incendios con una corneta de latón que todavía se encuentra en posesión de la ciudad. La Torre Kinzig era la entrada principal a la ciudad. Con las reformas de 1991 se colocó de nuevo el rastrillo y la torre se convirtió en museo.
Llegando a la plaza del Mercado
Enseguida llegamos, una vez situados pudimos ver el ayuntamiento (Rathaus) con su famoso Calendario de Adviento más grande del mundo, donde sus 24 ventanas se convierten en los últimos 24 días de Diciembre en una cuenta atrás, hasta llegar a la Navidad. Las 24 ventanas se van abriendo una a una hasta que llega el día de Nochebuena.
Ayuntamiento de Gengenbach (Rathaus) con su calendario de Adviento. Nos encontramos delante de uno de los ayuntamientos más bellos del siglo XVIII. Fue construido por el concejal y arquitecto Viktor Kretz en el año 1784. Esta obra maestra fue concebida para eregirse de forma dominante en el mismo centro de la ciudad. Las fachadas reflejan un estilo a caballo entre el rococó  el clacismo. Los pilares  y arcos de medio punto que dan a una galería tienen un efecto festivo. El escultor Peter Schwab, natural de Gengenbach, se encargó de darle forma al frontón. Para ello creó las figuras de "justicia" y "Prudencia", que aparecen sobre el frontón coronadas por un poderoso águila, que porta el escudo de la ciudad. Debajo de la barandilla del balcón se encuentra las cuatro repisas con cabezas, que representan los continentes Europa, Asia, África y América, que a su vez simbolizan la apertura al mundo de esta ciudad.
Frente al ayuntamiento y antes de la fuente que hay en mitad de la plaza, comienza nuestro paseo por este bonito pueblo. Tendremos que buscar en el suelo una flecha con la cara de un señor, y después ya solo nos resta seguir al pie de la letra la dirección de las fechas, y os aseguro que haremos un tour de lo más agradable, donde visitaremos los rincones más espectaculares de este pueblecito.  
Comienzo y final de nuestro tour por Gengenbach
Tras la fuente Röhrbrunnen, cruzaremos la calle hacia la izquierda, y retrocederemos hacia la torre Kinzigtorturm. En este trocito tendremos magníficas vistas de la torre y de sus edificios adosados.
Fuente Röhrbrunnen. El caballero de la antigua fuente Rohrbrunnen, para los habitantes de Gengenbach también conocido como el sueco, lleva casi 500 años apoyándose sobre el escudo de la ciudad y señalando, no sin cierto orgullo, los privilegios de ciudad libre en su mano derecha. El original (en el Palacio Lownberg) fue creado en el año 1582 por Max Spranger (Estrasburgo) y situado sobe un zócalo renacentista. La pila de la fuente fue restaurada en 1796 por deterioro.
Retrocedemos hacia la torre
Detalle de la torre Kinzigtorturm
Cuando lleguemos a la torre Kinzigtorturm giramos a la izquierda y tomamos la calle Kloster, que nos dejara en el monasterio benedictino del siglo VIII, con su gran campanario barroco. Desde el monasterio tomamos a la derecha hasta llegar al parque Kinderspiel. No sin antes detenernos unos momentos a contemplar los restos de las murallas (Wehrgang), que datan del siglo XII, pero que han ido cambiando durante su historia, quedando lo que vemos actualmente.
Calle Kloster. Se aprecia el monasterio y al fondo la iglesia de St. Marien
Restos de las murallas Wehrgang
Otra vista de las murallas
Bordearemos la iglesia pegados a la tapia que da hacia el lado del parque, hasta que entremos en el recinto eclesiástico, donde tendremos ocasión de ver y disfrutar de la iglesia Stadlkierche St. Marien. Destrás de la iglesia nos encontramos con la Prälatenturm, torre de vigilancia y el Kräutergarten, un jardín de hierbas fragantes y coloridas.

Atravesando el parque, y cruzando un pequeño arroyo que pasa por aquí, nos encontramos con este túnel/pasadizo que probablemente fuese utilizado en alguna de las grandes guerras
Iglesia de St. Marien
El interior de la iglesia de Santa María es de suma belleza y de gran colorido, un autentico regalo para la vista
Tras la iglesia nos encontramos con la Prälatenturm  
Delante del jardín de hierbas fragantes y coloridas
Tras contemplar las maravillas del interior de la iglesia, salimos a la calle principal (Victorkretz), giramos a la derecha, y al fondo ya vemos la Torre Obertorturm, que fue en la Edad Media una de las puertas principales que daban acceso a Gengenbach.
Victorkretz Strabe desde la Torre Obertorturm

Detalle de la Torre Obertorturm
Una vez llegados a la Torre podemos subir hasta un balcón que se encuentra a media altura, desde donde tendremos magníficas vistas de la calle principal y de muchas de las casas bonitas de la ciudad.
Después retrocedemos un poco y torcemos a la derecha entrando en las calles Höllengasse y Engelgasse,  las más bonitas de la ciudad. Las calles están empedradas, como todo el casco antiguo, y las casitas de madera junto con las flores hacen el resto para que estas calles parezcan sacadas de un cuento de hadas. Caminando por ellas te transportarás a un tiempo muy lejano y no te das cuenta de lo bien conservadas y cuidadas que están.







Seguiremos paseando y encontrando de todo un poco, varias iglesias escondidas entre el entramado de calles y casas, restos de murallas, fuentes originales y bonitas y peculiares plazuelas de interior. Todo con un aire encantador difícil de igualar. Y si vais con tiempo y sois amantes de los museos, encontraréis aquí algunos como el del Carnaval, el militar y el museo de minerales. Y para acabar, que aunque la visita puede durar un par de horas podemos alargarla todo lo que queramos sin problemas.





Y para acabar, lo celebramos de la mejor manera posible, tomándonos una pinta de cerveza y un rico, rico helado de frutas en la terraza de un magnífico bar-restaurante de la calle principal.






















6 comentarios:

  1. Me ha gustado, muy bien explicado y fotos encantadoras

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  2. ENRIQUE de BUENOS AIRES11 de marzo de 2017, 14:34

    EXCELENTE RELATO. PARA Uds: ES EL PUEBLO MÁS BONITO DE LA SELVA NEGRA ?? CUANTO TIEMPO LES DEMANDÓ RECORRERLO ?? LO COMPLEMENTARON CON OTRO VISITA?? GRACIAS

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    1. Hola Enrique, muchas gracias por tus palabras. Verás este pueblo no se si será el más bonito de La Selva Negra, probablemente haya otros similares, lo que si es cierto es que todos tienen su encanto. Yo no sabría decidir cual es el más bonito.
      La ruta que describimos está perfectamente señalizada con flechas incrustadas en el suelo, no tiene perdida y prácticamente recorre todos sus rincones. Nosotros tardamos como unas 3 horas en hacer el recorrido y además parando en algún que otro bar para refrescarnos del calor veraniego. Además completamos la estancia visitando el museo de la historia militar de Gengenbachs, el museo del Carnaval y el Museum Haus Löwnberg.
      Espero haberte ayudado y de nuevo muchas gracias por comentarnos tus inquietudes.
      Un abrazo

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  3. puedo preguntarte el precio de la jarra de cerveza? ;)

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  4. Hola Susana, no me acuerdo cuánto me costo la pinta, pero no era barato. Un saludo.

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