Ruta por los acantilados de Étretat (Haute/Normandía - Francia)

RUTA POR LOS ACANTILADOS DE ÉTRETAT

HAUTE-NORMADÍA
ÉTRETAT
FRANCIA


El litoral de la Costa de Alabastro, en Normandía se compone principalmente de altos acantilados intercalados entre bonitos valles. En Étretat, los acantilados apenas han cambiado en varios siglos: se componen de tiza tirunense llamada "De Tilo", muy dura, en su base, y de tiza senoniana por encima, endurecida por muchos bancos de piedras. Sin embargo, el Roc Vaudieu y la Aguja de Belval, son del mismo tipo que la Aguja de Etretat, de vestigios del acantilado y de sus arcos. Muestran la fragilidad de la costa muy susceptible a la erosión.
Es por esta razón que la preservación del medio natural sigue siendo una acción clave en este lugar. El desarrollo y mantenimiento de senderos por la costa sigue siendo una prioridad, debido al número de visitantes. Los caminos de los acantilados se construyen con el respeto a la naturaleza.   

COMO LLEGAR


La forma más cómoda de llegar hasta Étretat es en coche, ya sea propio o alquilado. Si se llega desde algún aeropuerto cercano, como París o Rennes, podréis alquilar vuestro vehículo allí mismo. Otra opción sería contratar directamente un traslado privado.





También es posible llegar a Étretat con alguna de las compañías de autobuses que realizan este circuito, entre las que se encuentran:


La compañía de trenes que opera en Francia es la SNCF. Desde parís, podéis tomar el tren en la estación de Saint Lazare y pararse en la estación de Bréauté-Beuzevilla. Y con el autobús de línea 17 podréis llegar hasta el pueblo de Étretat.

DONDE COMER Y DORMIR

Fuente: booking.com
Dormir en esta zona es caro, especialmente si se decide alojarse en el centro de la ciudad. No obstante, mirando bien, al final dimos con los estudios de Resid Home Chant des Oiseaux. Se trata de una pequeña residencia con varios apartamentos pequeños, que se encuentra a tan solo 20 minutos en coche de Étretat.


Queso Camembert de Normandía
Gracias a su clima y la riqueza de sus prados, Normandía ofrece una excepcional gama de productos lácteos teniendo cuatro productores, muy conocidos entre los gourmet. En Normandía podrás degustar algunos de los quesos más famosos del mundo: el Camembert, el Pont l´Évêque o el Livarot, entre otros muchos.


DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO



CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS


OTROS DATOS DE INTERÉS

Índice IBP: 34
Dificultad: Fácil, ideal para toda la familia.
Sendero señalizado: No
Época recomendable: Todo el año.
Puntos de agua potable: Hay bares y tiendas donde poder reponer nuestra cantimplora.
Sugerencias:  Extremar la precaución en los tramos más pegados a los acantilados. Llevar en una mochila agua y comida energética. Utilizar ropa y calzado adecuados, dependiendo de la época elegida. Deja la basura en los contenedores. Respeta la fauna salvaje, el ganado, la vegetación y el patrimonio. Si vas en verano no te olvides de protección solar, (gorra, gafas y protección para la piel).
Cartografía: La que proporcionan en la oficina de turismo de Étretat.
Enlaces de interés: Étretat (Wikipedia)
                                    Oficina de Turismo Étretat (France-Voyage)
                                    Geología - Los acantilados de Étretat (Books)
                                    Que ver y hacer en Étretat (curiositravel)
                                    Musée du patrimoine D´Étretat (Web oficial)
                                    Un viaje por las joyas de la costa francesa de Normandía (Youtube)
                                    Más información de la ruta (Wikiloc)
                                    Descargate el track para GPS (archivo GPX)
                                    Descargate el recorrido para Google Earth (archivo KML)

EL ITINERARIO

Nosotros dejamos el coche en el parking que hay junto al paseo marítimo y la playa, situado en la Rue Mathurin Lenormand.



Desde el aparcamiento accedemos directamente al paseo marítimo donde comienza nuestra excursión.


Este paseo marítimo divide los acantilados en dos partes. Nosotros comenzaremos la visita por el que tenemos a la derecha el "Falaise d´Amont. Este trozo de acantilado antiguamente se le conocía como Falaise du Blanc-Trait, acantilado de la línea blanca, porque esa gran mole de tiza se divisa en forma de una gran banda/línea blanca desde el mar, incluso a mucha distancia.


Según avanzamos por el paseo marítimo hacia Falaise d´Amont, nos sorprende uno de los arcos o puertas que se abren en los cantiles, el Arche  d´Amont, que en otra vida el novelista francés Maupassant compara con elefante que sumerge su trompa en el mar. Cuando te lo dicen, no puedes quitar la vista del mismo, afirmando todo el tiempo. No te falta detalle, además de la trompa, ahí están el perfil de la cabeza con su ojo y oreja, las patas, etc....


Seguimos avanzando por el paseo hasta su final, donde unas escaleras nos ascienden a la parte alta de los cantiles.




Cuando se acaban las escaleras, unas rampas bastantes empinadas nos sitúan en lo más alto de la plataforma continental, y desde donde tendremos magníficas vistas de la otra parte de los cantiles que se encuentran al otro lado del valle que forma el pueblo de Étretat.


En lo más alto nos sorprende la capilla Notre-Dame de la Garde que se encuentra firmemente aferrada al acantilado de Amont.


Notre-Dame de la Garde ha estado vigilando Étretat durante más de 160 años. Construida a mediados del siglo XIX, esta capilla dedicada a la Santísima Virgen María requirió la fuerza de muchos marineros para llevar los materiales de construcción hasta la cima. Fue destruida casi por completo en la Segunda Guerra Mundial, la capilla fue reconstruida en 1950. Se puso a la venta en 2014 y luego fue comprada por el Conservatorio del Litoral, que quería convertirla en un lugar de exposiciones y encuentros. Las vista de Étretat desde esta posición son impresionantes.




Desde la capilla, nosotros anduvimos como un kilómetro por el borde de los cantiles obteniendo magníficas panorámicas de Étretat y la otra parte de los cantiles. Tras esa distancia nos damos la vuelta y retrocedemos de nuevo hasta el paso marítimo.





De nuevo en el paseo marítimo, recorremos todo hasta el otro extremo, donde está probablemente el rincón más característico de los acantilados de Étretat. La Falaise d´Aval.



El sendero comienza su ascenso junto a un bunker de la segunda Guerra Mundial, desde donde empieza a remontar de forma continua, desde donde se observa otro gran arco natural, la Puerta d´Aval. Y, a su lado, se alza una aguja de 51 metros denominada Aiguille d´Etretat. Este gran obelisco calcáreo era más alto , midiendo unos 70 metros, pero en los años 60 del siglo pasado perdió su punta. En algunos cuadros impresionistas se puede apreciar la diferencia de altura.


Este rincón es el protagonista de una de las novelas de Maurice Leblanc: Arsenio Lupin y la aguja hueca. Según este libro, aquí estaría escondido un gran tesoro perteneciente a los reyes de Francia. Desde hace más de un siglo los amantes del famoso ladrón de guante blanco llegan a Étretat en busca de este tesoro. Puedes descubrir más sobre el libro en el museo dedicado a Lupin en Étretat, Le Clos Lupin -Maison Maurice Leblanc, la antigua casa del escritor.

El de Lupin y su tesoro no es el único cuento conectado con los acantilados de Étretat. De hecho, muchas de las formaciones rocosas más famosas tiene nombres que hacen referencia a leyendas. Es el caso del túnel "Trou á l´homme" -literalmente, agujero del hombre-. cerca de la aguja, que había salvado la vida a un pescador que llegó hasta la playa gracias a él.

Aunque la leyenda más famosa seguramene sea la de la Chambre des Demoiselles, la habitación de las damiselas. Se trata de una pequeña cavidad en una roca en lo alto del acantilado de Aval. Actualmente se puede acceder hasta ella por una pasarela habilitada.



Las vistas que podemos tener de Étretat y sus acantilados desde este punto son inmejorables y sorprendentes. En este punto estamos bastante tiempo, disfrutando de las panorámicas y de las leyendas y cuentos que nos sorprenden sobre este territorio.

".... Según la leyenda, el malvado barón de Fréfossé, frustrado tras haber sido rechazado por tres preciosas hermanas de Étretat -Jactinthe, Eléonore y Catherinette-, fue tras ellas mientras paseaban por los acantilados. Las tres muchachas se dieron cuenta y, asustadas, se refugiaron en una cueva. Al intentar salir al día siguiente, descubrieron que la boca de la cueva había sido bloqueada con piedras por el barón. Sin comida ni bebida y sin que nadie las encontrara, murieron tres días después. En ese momento, tres palomas blancas volaron desde la cima del acantilado de Aval hacia el cielo. Los fantasmas de las tres chicas atormentaron al barón hasta su muerte y siguen apareciéndose en las noches de bruma alrededor de la Chambre des Demoiselles......."

Seguimos avanzando por el sendero dirección Oeste, hasta llegar al final de la playa de Jambourg, donde nos encontramos con otro arco que puede ser más espectacular si cabe -es difícil hacer una clasificación de estos arcos en los acantilados- La Manneporte: Maupassant dijo que un barco podría pasar bajo este arco con todas las velas desplegadas.


Por supuesto, estos no son los únicos rincones con encanto de los acantilados de Étretat, aunque sí son los mas cercanos al pueblo y los más espectaculares. Hay unos cuantos más, como los "Pisseuses", las cascadas que bajan de unos manantiales de agua fría formando una cortina de agua, casi un muro. Están justo después de la Manneporte, en la Pepit Port..... etc.
Nosotros en un punto determinado nos dimos la vuelta, pero el explorador y excursionista puede seguir por el sendero de los cantiles todo lo que le plazca y disfrutar de ese maravilloso paisaje.







 Una buena tormenta nos hace replantearnos seguir o no seguir. Tras debatirlo un buen rato, decidimos darnos la vuelta y regresar por el mismo camino hasta Étretat, dando así por concluida esta magnífca y geológica ruta por uno de los rincones más visitados de Normandía... "Los acantilados de Étretat"...


Los excursionistas

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